"Ya en el arranque, la soprano Soledad Cardoso hizo estremecer las células sensibles de la audiencia con su dicción clara y luminosa del Kyrie. Su voz tiene resonancias internas y conecta tiempos y lugares sin que sea necesaria ninguna precisión científica. Fue el prólogo a sus demás intervenciones y también a las de Nuria Rial, y a sus intensos diálogos de textura íntima y maravillosa."
Francisco Javier Aguirre
Heraldo de Aragón